CONVIRTIENDO A DIÓGENES EN UN FETICHE
El objeto se presenta en origen como un artificio con un fin utilitario; pero en el momento en el que entra en juego la experiencia del ser sobre aquel, este se revaloriza y reformula. Así pues, esa pieza comienza a fecundar una historia propia y genuina creada por su portador. Pasan de ser inertes a poseer un relato privado, íntimo y personal lleno de vida.
Es común que el individuo se acabe topando con todos esos objetos que un día guardó con el fin de aferrarse a una experiencia, recuerdo o persona; pero llega un momento en el que son tantas y tantas cosas que se convierte en algo enfermizo. Todos nos convertimos en un ingenuo Diógenes que alberga la esperanza de que podrá retener su vida en esos pequeños detalles. Queremos aferrarnos tanto a nuestra memoria, que lo que realizamos es un inventario tangible de nuestros recuerdos.
[ Acaba el año. Una vez una persona a la que quiero me dijo que "estaba todo dicho". Creo que no puedo añadir nada más, sólo espero que el próximo sea igual que este. Me conformo con eso nada más. Aqui muestro uno de esos objetos que no pude poseer en su momento y que ahora mismo me trae a la memoria muy buenos momentos y mejores personas.]
precioso alba
ResponderEliminarque bonito es guardar objetos a modo de recuerdo, y sobre todo cuando se guardan en una caja de zapatos...
el día que me muera quiero que seas tú la que me dedique unas palabras xD
ResponderEliminarEl día que te mueras?? Prefiero el día que te cases... (que no significa que el día que te cases será como una muerte anticipada, sino que será un momento muy bonito y emotivo jeje)
ResponderEliminarLas cajas de zapatos siempre están inundadas de objetos,demasiados!
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